¿Cómo el cannabis puede ayudar con la artrosis?

La artrosis (también llamada osteoartritis), es un tipo de «artritis», un término o categoría que en realidad incluye más de 100 enfermedades que afectan las articulaciones y el tejido circundante (como también puede ser la artritis reumatoide o la osteoporosis). Aunque se suelen confundir con estas, la artrosis es el tipo más habitual de artritis. De hecho, se trata de la enfermedad musculoesquelética más común y la mayoría de las personas la contraen a medida que envejecen.

Se trata por tanto de una patología de índole degenerativo que ocurre cuando, a lo largo de los años, se produce un «desgaste» en el extremo de los huesos, en un área llamada cartílago protector, lo que produce dolor, hinchazón y entumecimiento porque los huesos terminan rozando entre sí. En la artrosis también se deterioran e inflaman los tendones, los ligamentos y la membrana sinovial (revestimiento de las articulaciones), con mayor frecuencia en las manos, rodillas, caderas y columna vertebral, produciendo una sensación de tener las articulaciones rígidas, como agarrotadas.

La edad es el factor de riesgo más importante para la artrosis, pero no es una enfermedad de ancianos. Es cada vez más una enfermedad de jóvenes. Las lesiones traumáticas y la obesidad ponen en riesgo a cada vez más personas: cuanto más fuercen sus articulaciones, mayor será su riesgo de desarrollar artrosis.

¿Cómo puede ayudar la marihuana medicinal?

Al tratarse de una enfermedad crónica, los tratamientos generalmente incluyen medicamentos para el dolor y antiinflamatorios. Estos tratamientos sintomáticos, aunque pueden ser efectivos, tienen efectos secundarios. El riesgo de dependencia de los medicamentos opioides ha hecho que los pacientes sean reacios a probarlos; y los antiinflamatorios no esteroides aumentan el riesgo de úlceras, acidez estomacal y problemas hepáticos.

El cannabis medicinal utiliza un enfoque doble para tratar los síntomas de la artrosis utilizando THC (tetrahidrocannabinol) y CBD (cannabidiol). El dolor y la inflamación se abordan a través de estos dos ingredientes activos:

• Por ejemplo, el CBD inhibe las vías inflamatorias que provocan enrojecimiento, hinchazón y rigidez, al tiempo que proporcionan alivio del espasmo muscular.
• El THC también es importante. A medida que la enfermedad progresa y el espacio articular se estrecha, el dolor nervioso se convierte en una complicación. El THC se acopla a receptores en áreas del cerebro, incluido el tálamo, que controlan la percepción del dolor, particularmente el dolor nervioso que no se mantiene localizado en la articulación y se dispara por las piernas, los brazos o la espalda.
• El THC también es sedante y se usa para inducir y mejorar el sueño. Acostarse en decúbito supino (boca arriba) o boca abajo, o incluso un simple movimiento, puede ser insoportable con artrosis y provocar dificultad para dormir. El THC puede ayudar a reducir las vigilias y aumentar la duración del sueño.

La investigación actual apoya esta su efectividad

Uno de los estudios más recientes que ha demostrado que los cannabinoides alivian el dolor causado por la artrosis, publicado en ‘Current Opinion in Pharmacology’ en 2018 y titulado ‘Cannabis and Joints: Scientific Evidence for the Alleviation of Osteoarthritis Pain by Cannabinoids ‘, hace referencia a cómo el 60% de los pacientes no están contentos con las terapias actuales de control del dolor con medicamentos con efectos secundarios. Los investigadores afirman que el cannabis brinda la capacidad de reducir el dolor y la inflamación sin estos efectos secundarios.

Así, los pacientes que participan en tratamientos de cannabis para la artrosis disfrutan de un mayor rango de movimiento, mucho menos dolor y una mayor capacidad para participar en actividades que antes consideraban imposibles debido a sus síntomas. Los cannabinoides no solo amortiguan el dolor como analgésico, sino que también estimulan el sistema inmunitario para ayudar a reparar el daño causado por la artrosis. Esto no solo reduce el dolor crónico, sino que también ayuda a eliminar la fatiga y a ralentizar los efectos de la enfermedad a medida que una persona envejece.

Cómo usar el cannabis para tratar la artrosis

La opción más adecuada es una combinación de los principales ingredientes activos presentes en la planta (y si puede ser un producto de espectro completo, mucho mejor). Por ejemplo, las flores y los aceites de cannabis están disponibles en proporciones equilibradas (proporciones 1 a 1) de THC y CBD que brindan todos los beneficios antes mencionados. Además, el uso de CBD con THC reduce los efectos secundarios negativos del THC, como la euforia y la paranoia. Aquellos que necesiten ayuda con la dosis adecuada para sus dolencias deben buscar la orientación de un médico o especialista.

Aquellos que no toleren el humo o prefieran otros métodos para beneficiarse de las propiedades terapéuticas del cannabis pueden apostar por el aceite o las cremas de CBD, que muchos enfermos de artrosis recomiendan. Si algo caracteriza a los cannabinoides que se encuentran en la marihuana es que no son solubles en agua, pero sí en grasas y disolventes orgánicos.

Precisamente esto hace que, aplicados en forma de ungüento, puedan absorberse mucho mejor que cualquier otra sustancia. Además, en la piel se encuentran abundantes receptores del sistema endocannabinoide, por lo que interactuarán con ellos con mayor eficacia mejorando el estado de salud del paciente.