Diez plantas para limpiar y proteger nuestro sistema respiratorio

Nuestro sistema respiratorio funciona constantemente. Todos los días, las 24 horas, es el responsable de obtener oxígeno y eliminar el dióxido de carbono producido por el metabolismo celular. Desafortunadamente, también puede ser un punto de entrada de contaminantes, sustancias irritantes, virus y otras toxinas. Y la exposición constante a este tipo de agentes externos puede pasar factura en forma de enfermedades, como bien sabemos con la actual pandemia del COVID-19.

Afortunadamente, la Madre Naturaleza nos regala una serie de plantas que proporcionan protección y reparación al sistema respiratorio humano. De hecho, la mayoría de las hierbas que hoy se conocen por sus propiedades para la salud respiratoria se han utilizado como remedios caseros durante siglos, por lo que sus beneficios están alabados por la experiencia popular.

Y generalmente estos beneficios vienen través de una o más de las siguientes acciones:

• Aliviando la irritación de las fosas nasales y las vías respiratorias.
• Actuando como expectorante para romper y expulsar la congestión en el pecho.
• Relajando los músculos del sistema respiratorio superior para calmar la tos.
• Calmando la liberación de histaminas, uno de los principales mediadores de la inflamación alérgica.
• Eliminando los microorganismos nocivos que producen problemas respiratorios.
• Proporcionando una fuente de antioxidantes para reducir el envejecimiento de órganos y células.

A continuación, te presentamos algunas plantas medicinales para ayudarte a fortalecer tus pulmones y evitar enfermedades respiratorias:

Eucalipto

Originario de Australia, sus propiedades eran bien conocidas en muchas comunidades aborígenes, que lo han usado durante un tiempo incalculable para curar heridas, tratar infecciones y crear infusiones que, cuando se inhalan, alivian la congestión, los resfriados y las fiebres. Hoy en día el eucalipto es un ingrediente común en pastillas para la tos o jarabes; y su efectividad se debe al cineol (eucaliptol), un terpeno con gran potencial medicinal que será tu mejor amigo si padeces sinusitis, bronquitis o asma bronquial. También es un ingrediente común en muchos jabones líquidos y aerosoles antisépticos debido a sus poderosas propiedades germicidas.

Orégano

El orégano tiene tantos beneficios para la salud que debería de estar en todos los botiquines (como en todas las cocinas). Se deben principalmente a su contenido de carvacrol y ácido rosmarínico, dos fenoles naturales con propiedades antihistamínicas y descongestivas que tienen beneficios directos en el tracto respiratorio y el flujo de aire del conducto nasal. También es un antibiótico extremadamente efectivo capaz de matar una amplia gama de hongos y bacterias que pueden afectar la zona pulmonar. Las propiedades antisépticas de esta planta son tan notables que Jean Valnet, autor de ‘The Practice of Aromatherapy’, describe cómo el aceite de orégano es tan fuerte que es capaz de esterilizar las aguas residuales.

Lobelia

¿Sabías que los caballos que comen lobelia pueden respirar más profundamente? Pero sus beneficios no se limitan a los equinos. De hecho la ‘Potter’s Encyclopaedia of Botanical Drugs and Preparations’ considera esta hermosa planta de flores moradas como uno de los descubrimientos más importantes en la medicina herbal. Ahora sabemos que contiene un alcaloide llamado lobelina que se usa en medicamentos comerciales para tratar la tos, el resfriado o la bronquitis, permitiendo una respiración más profunda y fácil.

Pulmonaria

A principios del siglo XVII, la gente creía que las plantas que se asemejan a ciertos atributos físicos humanos podrían ser beneficiosas para la parte del cuerpo con la que tenían similitudes. Se pensaba que la pulmonaria se parecía al tejido pulmonar humano y se usaba como un remedio eficaz para las enfermedades respiratorias. Hoy en día es muy apreciada por los herbolarios por su contenido en flavonoides como el quercetol y el kenferol, lo que hacen de ella un remedio eficaz para proteger las mucosas de los conductos respiratorios además de aportar un claro efecto expectorante.

Menta

Esta popular planta (conocida también como hierbabuena, aunque son dos especies distintas) contiene mentol como principal componente químico, que actúa como un descongestionante eficaz reduciendo la inflamación de las membranas en la nariz, lo que facilita la respiración. El mentol también es un expectorante, lo que significa que tiene la capacidad de relajar los músculos del tracto respiratorio y sacar el moco de los pulmones. ¡Cuántos de nosotros no hemos usado bálsamos terapéuticos para el pecho y otros inhalantes que contienen mentol para acabar con la congestión!

Elecampana o helenio

La leyenda dice que el helenio surgió cuando las lágrimas de Helena de Troya regaron la tierra donde caían. También llamado énula u ojo de caballo, ha sido utilizado por los chinos, indios, griegos y romanos durante mucho tiempo para relajar y calmar los músculos traqueales. Debe sus propiedades curativas a dos compuestos específicos llamados inulina y alantolactona. Cuando los revestimientos de los bronquios están hinchados y rojos, puede ser muy difícil y doloroso respirar. La inulina alivia los conductos bronquiales, mientras que la alantolactona, que es expectorante, limpia la congestión y facilita la respiración.

Raíz de regaliz

El regaliz es una de las hierbas medicinales más consumidas en el mundo. En la medicina tradicional china se presenta en más fórmulas que cualquier otra planta porque se cree que armoniza la acción de todas las demás. El regaliz es muy calmante y suaviza la irritación de las membranas mucosas de la garganta y especialmente de los pulmones. Su acción expectorante es producida por las saponinas, unos triterpenos con acción similar al detergente que aflojan la flema en el tracto respiratorio para que el cuerpo pueda expulsar la mucosidad con mayor facilidad.

Tomillo

El tomillo se ha utilizado desde hace cientos de años en infusión para fortalecer el sistema inmunitario y reducir las infecciones respiratorias gracias a sus potentes aceites esenciales ricos en monoterpenos como el timol y el carvacrol, que tienen propiedades antisépticas y la capacidad de eliminar todo tipo de virus y bacterias. ¡También es genial para calmar la tos y combatir la congestión nasal!

Salvia

Las hojas de la Salvia emiten un aroma embriagador que surge de sus aceites esenciales, haciendo de el té de salvia una bebida muy popular para tratar problemas pulmonares y enfermedades respiratorias comunes como la sinusitis, así como el dolor de garganta y la tos. Sus ricas propiedades aromáticas provienen de su alta concentración de pineno, un terpeno que es conocido por ser expectorante, broncodilatador, antiinflamatorio y antiséptico.

Cannabis

Se cree que tanto el THC como el CBD, así como otros cannabinoides, incluido el CBG, tienen propiedades antivirales y antibacterianas; y esta es la razón principal por la que las personas usan cannabis para combatir el resfriado y la gripe. La vaporización del cannabis también abre las vías respiratorias y los senos paranasales, actuando como un broncodilatador que aumenta el flujo de aire en los pulmones. Incluso es un remedio probado para tratar y revertir el asma. Y son varios los deportistas que han admitido un consumo moderado de cannabis porque lo tienen más fácil para respirar y no quedarse sin oxígeno a la hora de entrenar.