El documental «Marihuana: primero las personas», del Observatorio Europeo de Consumo y Cultivo de Cannabis, reclama la regulación del cannabis y la protección de los consumidores medicinales

Los consumidores de cannabis medicinal hablan de abandono, de desamparo y de que nadie piensa en ellos. El documental Marihuana: primero las personas comienza con varios testimonios de usuarios de marihuana terapéutica, y el espectador entra de lleno en la problemática. Hay gente que consume cannabis con finalidades curativas, y la falta de regulación en España complica su aprovisionamiento de cannabinoides, y por lo tanto, disminuye su calidad de vida. Más, ante situaciones tan excepcionales como el confinamiento, durante el que la movilidad quedaba fuera de juego. Hablamos con Hugo Madera, Editor de Soft Secrets España y miembro del Observatorio Europeo de Consumo y Cultivo de Cannabis, sobre cómo surgió la iniciativa de rodar este documental, que se estrenó en pleno Estado de Alarma.

«Queríamos grabar un documental que reflejase el pasado, el presente y el futuro del cannabis«, explica Madera. «Entonces llegó el confinamiento», añade, «y nos pareció buen momento para sentarnos a trabajar en ello». El equipo del documental ponía en común los puntos del largo justo cuando los usuarios de cannabis de España quedaban más desprotegidos. Cuando no podían aprovisionarse de cannabis por la limitación de desplazamiento, y cuando quienes no autocultivan quedaban sin reserva de cannabinoides. Algo que, evidentemente, no pasó desapercibido para el equipo de la película. «El corte de aprovisionamiento nos dio para pensar que no habíamos avanzado tanto como pensábamos. Por eso queremos impulsar los siguientes pasos que tenemos que dar en este país«, subraya Madera.

El largo trata algunos de los temas pilares del OECCC: el derecho al autocultivo de cannabis para el autoconsumo; el funcionamiento de los Clubes Sociales de Cannabis según la legislación de Cataluña, un tipo de ley muy valorada desde el Observatorio; el consumo de cannabis medicinal, una realidad que las instituciones españolas se niegan a aceptar; el CBD y la evolución de las genéticas de cannabidiol en España; la falta de transparencia en las concesiones de licencias para el cultivo de cannabis en España; y el activismo político llevado a cabo desde el OECCC en diferentes instituciones españolas, europeas e internacionales.

Sobre este activismo, Madera recuerda que «la prohibición del cannabis comienza en Naciones Unidas, así que para conseguir que la cosa cambie, hay que empezar por ahí. La Organización Mundial de la Salud ya ha dicho públicamente que hay que reclasificar el cannabis, y no se ha hecho nada al respecto. Hasta que no se saque la marihuana de la lista de sustancias prohibidas, seguiremos trabajando para que eso ocurra», adelanta Madera.

El OECCC sigue trabajando para lograr la regulación del cannabis. Para ello, necesitan datos de los usuarios de cannabis. Si crees que una regulación es posible, por favor rellena esta encuesta (Encuestacannabis.com tiene un doble objetivo. En primer lugar recoger las opiniones de usuarios y cultivadores, para incorporar más puntos de vista a una propuesta de Ley Cannabis, de forma que sea lo más inclusiva posible. Por otro, aunque las encuestas oficiales solo se centran en el lado negativo del cannabis, si la gente usa cannabis, es porque también hay aspectos positivos, no investigados en profundidad).

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