Grow Report: cultivando Cheese XXL Auto en Rusia

Grow Report: cultivando Cheese XXL Auto en Rusia

  • Las variedades autoflorecientes representaron una auténtica revolución para aquellos growers que viven en zonas frías con veranos cortos. Si bien las primeras generaciones distaban mucho en tamaño, calidad y estabilidad de sus primas hermanas las variedades fotodependientes, el trabajo de breeding ha hecho que hoy en día los estándares de calidad de las automáticas sean muy altos.
  • En este grow report, nuestro colaborador Debry nos explica su experiencia cultivando nuestra Cheese XXL Auto en Rusia.

Este grow report habla de cómo cultivar a lo grande en plena naturaleza y con el mínimo esfuerzo. Me gustaría compartir mi experiencia cultivando Cheese XXL Autoflowering, una genética muy estable que produce unos resultados increíbles. Las variedades autoflorecientes constituyen uno de los logros más ventajosos de la industria del cannabis. Además, las XXL son cepas que recompensan con cosechas enormes y con efectos muy potentes. Por ello, son variedades indispensables en zonas geográficas frías donde los veranos son cortos e impredecibles.

Elegir la ubicación idónea

En mi opinión, este punto es crucial. Si cultivas en tu jardín, no te molestes en seguir leyendo. Para mí, encontrar un sitio adecuado para el cultivo en plena naturaleza es tener ya medio camino hecho. Una ubicación realmente ideal conduce a una buena cosecha, mientras que una que no lo es tanto probablemente acabe con peores resultados. Por lo tanto, es importante abordar este asunto con gran responsabilidad. Un lugar perfecto para el cultivo debe cumplir con los siguientes requisitos:

  1. Mucho sol. Sin sol, nada crece; por lo tanto, cuanto más soleada sea la ubicación, mejor.
  2. La tierra debe ser fértil y estar suelta para que pueda respirar bien.
  3. Hay que proteger el lugar de animales salvajes tanto como sea posible, con la ayuda de arbustos, ramas de árboles, etc., siempre asegurándose de que los rayos del sol puedan atravesarlos hasta llegar a las plantas.
  4. Agua. Necesitas un buen suministro de agua. Lo ideal es que dispongas de un manantial que esté cerca del cultivo.

Si se cumplen todas estas condiciones, y siempre que hayas elegido la variedad correcta y tus plántulas estén sanas, el éxito de tu cosecha está prácticamente garantizado.

  • Germinación. Así es como germino las semillas: Primero las pongo sobre una gasa húmeda durante 2 o 3 días, hasta que aparece la raíz, y entonces las meto en el sustrato. Después las pongo en el alféizar de una ventana orientada hacia el sur durante 1 semana. Lo más importante durante las primeras semanas desde que aparecen los cotiledones es no pasarse con el agua ya que, si riegas las plantas en exceso, las hojas podrían acabar secándose. En esta fase utilizo agua sin fertilizantes. Pongo un poco de micorrizas encima de la tierra y, cuando los brotes han crecido lo suficiente, los cubro con tierra. ¡Y eso es todo! Simplemente hay que dejarlas crecer tranquilamente. Después saco las macetas a mi invernadero de spunbond (un material que protege a las plantas del viento y de las bajas temperaturas nocturnas) durante 2-4 semanas. Todavía sigo sin usar fertilizantes en esta fase, y cuando las plantas se hacen más fuertes las saco a la intemperie.
  • Preparación de la zona de cultivo. Antes de plantar, fertilizo la zona concienzudamente. Normalmente llevo todo lo que necesito a la zona de cultivo una semana antes de plantar. Quito la maleza y los matorrales de alrededor; cavo en la tierra y añado fertilizante e hidrogel. Utilizo Azotobacter y fosfobacterias; y también las micorrizas pueden resultar útiles. Se puede utilizar una solución con trichodermas para fortalecer las plantas y protegerlas de los hongos, aunque esta debe utilizarse con cuidado porque puede llegar a inhibir la acción de otras micorrizas beneficiosas. A pesar de que soy un gran defensor del cultivo orgánico, añado una pizca de gránulos de azofoska, que se van descomponiendo poco a poco y no dañan las plantas una vez que han crecido.
  • Preparación del sustrato. Si la ubicación que he elegido para el cultivo es la mejor del mundo, pero la tierra deja que desear, entonces me encargo de llevar mi propio sustrato a la zona para enriquecer el suelo (aproximadamente 30-60 litros por planta). Esta es mi receta:
  1. 15% perlita y vermiculita
  2. 15% fibra de coco
  3. 10% compost
  4. Tierra
  5. Harina de dolomita y ceniza para neutralizar la acidez del suelo.

Esta es una cita del escritor checo Karel Capek:

«La buena tierra, como la buena comida, no debe ser ni muy mantecosa, pesada o fría, ni muy húmeda ni seca, ni blanda ni dura, ni polvorienta: debe ser como el pan, como un pan de jengibre, como un bollo, como la masa fermentada; debe deshacerse pero no desmigajarse; debe crujir bajo la pala y no chapotear; al voltearla no debe convertirse en bancales, estratos o bolas, sino que debe, con un suspiro de alivio, desintegrarse en grumos y polvo grueso. Esto es tierra cultivada blanda y sabrosa, que respira; en resumen, buena tierra, como la buena gente.»

El hidrogel también puede resultar muy práctico en el cultivo de guerrilla. En agosto suele haber sequía, así que, si añades alrededor de 10% de hidrogel al sustrato, las plantas no necesitan lluvia o riego frecuente durante las etapas iniciales de crecimiento y así no se estresan tanto. Yo suelo mezclar el hidrogel con el sustrato principal antes de distribuirlo uniformemente por toda la zona de cultivo.

Temperatura. Como ya he explicado antes, saco las plantas al exterior durante la segunda semana de crecimiento. Las temperaturas nocturnas a principios de mayo pueden descender hasta los 5 grados centígrados, y es por ello que durante esta etapa las plantas crecen más lentamente porque la baja temperatura alarga su estado vegetativo. Ya en junio, cuando la temperatura nocturna oscila entre los 11 y los 15 grados, las plantas empiezan a crecer más enérgicamente. Esto es como un periodo de entrenamiento que no todas las plantas pueden aguantar, pero las que consiguen sobrevivir se vuelven más resistentes a las noches frías y a las temperaturas extremas. El ciclo completo de crecimiento hasta llegar a la madurez plena es de alrededor de 80 días. Así, la fase vegetativa y la fase de floración coinciden con los meses más cálidos del año. Es muy importante evitar cualquier situación que pueda causar estrés a las plantas durante las tres primeras semanas de crecimiento ya que las variedades autoflorecientes son MUY sensibles y delicadas durante esta fase. La quemadura de las hojas, el exceso de agua y los picos de temperatura pueden provocar daños irreversibles, lo que puede traducirse en plantas enanas y, en última instancia, en una pérdida de tiempo y energía. Por lo tanto, cuando tengo plantas que han sufrido estrés y muestran claros signos de retraso en el desarrollo, no las planto a la intemperie. Es mejor seleccionar las plantas más grandes y fuertes, o incluso germinar nuevas semillas.

Grow report

Planto la planta el 16 de junio de 2019. Esta plántula tiene más o menos 1 mes de vida, y es vital no dañarla durante esta etapa. El día antes de plantarla, riego la maceta abundantemente para que así la tierra salga de la maceta con facilidad. Después de plantarla añado una buena cantidad de mulching o mantillo, y la riego con una solución de estimulador de raíces. También la rocío cuidadosamente con ZIRCON, lo cual previene el estrés que el trasplante puede ocasionar a la planta.

Periodo vegetativo

21 de julio de 2019. A la derecha está Cheese XXL Auto. A la izquierda, Moby Dick. Mantengo la zona libre de maleza durante todo el cultivo. Las plantas están impresionantes en esta foto. No encuentro ninguna plaga o enfermedad. Las rocío con HAKAFOS, y las riego con fertilizantes para fomentar el crecimiento vegetativo.

Periodo de floración

18 de agosto de 2019. Las rocío con HAKAFOS, y las riego con bacterias EM-1 (SIYANIE). La planta está fantástica, libre de enfermedades. La altura es de alrededor de 165 cm. Las condiciones climatológicas en agosto de 2019 son normales, con temperaturas nocturnas que descienden hasta los 12 grados centígrados.

Cosecha

Septiembre de 2019. Corto la mitad de la planta y dejo la otra mitad floreciendo con la intención de dejarla durante un par de semanas más. Pero el tiempo empeora y finalmente tengo que cortarla después de 10 días. La planta es enorme, de unos 2 metros de altura. Los cogollos, densos y pesados, con un aroma intenso que se puede percibir en un radio de 5 metros. Las plantas crecen muchísimo durante este último mes, ¡hasta convertirse en verdaderas bestias! A pesar de que el tiempo en septiembre empeora bastante (con temperaturas nocturnas de entre -3 y -5 grados los días 23 y 24 de septiembre), las plantas consiguen florecer sin problema.

Conclusión. He cultivado Cheese XXL Auto durante tres años consecutivos. Una gran variedad con una genética muy estable que presenta buena resistencia al estrés y normalmente aguanta bien el frío. Los cogollos que produce son muy grandes y densos. Esta vez he obtenido 240 gramos de cogollos manicurados, ¡de tan solo una planta! Un resultado fantástico. Ni que decir tiene que volveré a cultivar esta cepa, y la recomiendo encarecidamente a todos.

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